!

Lentamente, el corazón va latiendo cada vez más despacio, casi imperceptiblemente. Y dejo que ocurra, me dejo llevar suavemente por la corriente de ese río, cada vez mas caudaloso, hasta que desemboca en el vasto y profundo mar eterno, del que, no habrá nunca vuelta atrás.

Jamás.

¿Que hacer cuando sientes que una parte de ti se ha ido para siempre?